
Riesgos y consecuencias para la seguridad en la reconversión de los recursos al cooperar en la ayuda al COVID-19
Mientras el COVID-19 sigue golpeando en todo el mundo, muchas empresas se movilizan para responder a la súbita demanda urgente de un ingente stock de suministros y equipos médicos diversos. Cervecerías y destilerías han pasado de producir cervezas y licores a fabricar desinfectantes de manos y otros higienizantes con base de alcohol. Las empresas de cosméticos reorientan su producción de las cremas faciales y los perfumes a los desinfectantes de uso médico y geles higienizantes. Los talleres de confección cambian las camisas y los vestidos por las mascarillas para la población y las batas quirúrgicas. Los fabricantes de electrodomésticos transforman sus operaciones para producir respiradores.
AXA XL apoya y aplaude estos esfuerzos.
En este artículo se detallan algunos problemas habituales relacionados con la gestión de la seguridad y el riesgo al que se enfrentan las empresas que pasan de producir una cosa a otra. No pretende ser una lista exhaustiva, dado que muchas cuestiones sobre la seguridad o el riesgo son propias de las operaciones particulares de cada empresa. También quedan fuera del alcance de este artículo los productos clasificados como sanitarios, sujetos a regulaciones específicas que implican pruebas y certificaciones, como la Directiva relativa a productos sanitarios de la UE. No obstante, confiamos en que estas claves proporcionen a las empresas un punto de partida práctico para identificar y afrontar las posibles consecuencias para la seguridad y los riesgos derivados de la transformación de sus líneas de producción con el objetivo de dar respuesta a las necesidades planteadas por la emergencia del COVID-19.
Gestión del cambio
Cambiar cualquier proceso de producción para fabricar productos diferentes puede dar lugar a peligros imprevistos. Por eso, antes de emprender este camino, las empresas deberían tener en cuenta sus procedimientos de gestión del cambio ya implantados, para garantizar que la seguridad, la salud y los riesgos y peligros medioambientales estén correctamente identificados y controlados.
Se incluye en este sentido la formación de los empleados en la gestión de los cambios introducidos. La seguridad de los empleados es prioritaria, dado que cualquier cambio en el entorno de producción suele suponer un mayor riesgo para los empleados, a menos que estos hayan recibido la formación adecuada. Es esencial que los empleados comprendan los nuevos procesos y materiales, y qué debe hacerse de forma diferente. Se trata de un aspecto crítico, no solo para evitar errores y minimizar los distintos riesgos operativos, sino también para asegurar su propia seguridad.
Protección contra incendios
Ha habido una gran cobertura mediática sobre destilerías y cervecerías que han rediseñado sus operaciones para producir desinfectantes e higienizantes con base de alcohol, así como sobre talleres de confección que han pasado de la ropa a las mascarillas, las batas quirúrgicas y otros productos relacionados. En estos ejemplos y otros similares, los procesos o los materiales empleados para producir los nuevos productos finales pueden agravar los riesgos de incendio.