Recursos & Herramientas

A medida que el mundo sigue atravesando una situación de policrisis, en la que los riesgos están cada vez más interconectados, el papel del gerente de riesgos está evolucionando. Nos reunimos con Noel Richardson, Chief Risk Officer de AXA XL, quien compartió sus opiniones sobre la importancia de un planteamiento proactivo y basado en datos para la gestión de riesgos y habló sobre cómo las tecnologías innovadoras, como la inteligencia artificial y las herramientas geoespaciales, pueden ayudar a las aseguradoras a anticipar las amenazas y reforzar la resiliencia.

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Chief Risk Officer, AXA XL

AXA ha publicado recientemente su 12º Informe sobre riesgos futuros. ¿Te ha sorprendido alguno de los principales riesgos o algún cambio en la importancia que los expertos otorgan a dichos riesgos?

No es de extrañar que los principales riesgos, según la clasificación tanto de los expertos como del público, se hayan mantenido estables, al igual que en los últimos años. El informe reafirma que el cambio climático, la inestabilidad geopolítica y la ciberseguridad son las mayores amenazas. Y, como era de esperar, los riesgos relacionados con la inteligencia artificial y el big data ocupan el cuarto lugar. Sin embargo, hay algunas variaciones interesantes a nivel regional; en Europa, por ejemplo, la inestabilidad geopolítica ha superado al cambio climático como el mayor riesgo este año. En África, por su parte, la inteligencia artificial y las amenazas cibernéticas han superado al cambio climático en la clasificación.

Los resultados ilustran que seguimos en una situación de policrisis, en la que los riesgos están cada vez más interconectados. Esto subraya el importante papel que pueden desempeñar las aseguradoras para ayudar a nuestros clientes a desarrollar su resiliencia: tenemos una visión global de esos riesgos y podemos utilizar los datos para reforzar la gestión de riesgos y las medidas de mitigación. En el caso de aquellos países africanos en los que los ciberataques representan ahora alrededor del 30 % de todos los delitos, por ejemplo, queda claro que una sólida ciberseguridad en las infraestructuras y la concienciación sobre los riesgos son fundamentales para desarrollar la resiliencia. Los seguros pueden desempeñar un papel importante en el desarrollo de esa resiliencia, entre otras cosas a través de los servicios que forman parte de una póliza cibernética para desarrollar defensas y capacidades de respuesta a incidentes y gestión de riesgos.

Al fin y al cabo, es estupendo tener un seguro, pero es aún mejor no haber sufrido ningún siniestro. Ahí es donde tenemos la oportunidad de ayudar a nuestros clientes a desarrollar su resiliencia ante los riesgos.

El Informe sobre Riesgos Futuros también puso de relieve la creciente preocupación por la fragmentación social, ya que una gran mayoría de los expertos en riesgos y de los ciudadanos afirmaron que creían que su país estaba ahora más dividido. Esto supone tanto un reto como una oportunidad para el sector asegurador mundial, que, al fin y al cabo, se basa en gran medida en un modelo de mutualización. Demuestra la importancia de trabajar juntos para abordar los riesgos a nivel mundial.

¿Cómo están cambiando los riesgos emergentes la forma en que las aseguradoras mundiales piensan y abordan el riesgo?

El Informe sobre Riesgos Futuros sigue subrayando el ritmo del cambio. Y esto aumenta la importancia que debemos dar a la comprensión del potencial de agregación entre los distintos tipos de riesgos. Las aseguradoras mundiales deben ahora adoptar una visión más transversal de los riesgos, incluyendo el riesgo operativo, la gestión de crisis, los riesgos cedidos y los riesgos reputacionales, entre otros. Nuestra respuesta a este reto es intentar ser más rápidos, analizar el entorno en tiempo real y utilizar datos mucho más detallados para comprender los riesgos. Por ejemplo, la tecnología geoespacial nos ayuda a observar el impacto de los acontecimientos mientras se producen, y también nos permite enviar equipos de personas para ayudar más rápidamente en las zonas críticas.

La inteligencia artificial y otras herramientas nuevas nos ayudan a comprender las tendencias más rápidamente. Es importante que veamos los riesgos desde una perspectiva prospectiva y observemos las tendencias tanto en nuestras propias carteras como en el entorno general para poder anticipar los riesgos emergentes, cómo gestionarlos nosotros mismos y cómo ayudar a nuestros clientes.

¿Cómo utiliza AXA XL los datos y los análisis para ayudar a los clientes a comprender mejor los factores clave de mitigación?

Ayudar a nuestros clientes a predecir y prevenir mejor los riesgos en este panorama en constante evolución es uno de nuestros objetivos principales, y algo que podemos mejorar aún más a través de AXA Digital Commercial Platform (DCP) (la Plataforma Comercial Digital de AXA). Combinando tecnología y experiencia, podemos ayudar a los clientes a comprender datos mucho más detallados sobre los factores de riesgo de muchos activos físicos que nosotros, y vosotros, no podemos visitar necesariamente en persona. Y superponemos nuestra comprensión de riesgos como las tormentas de viento y las inundaciones, por ejemplo, para ayudaros a comprender vuestras exposiciones, incluidas las de la cadena de suministro, y a predecir las posibles exposiciones del futuro.

En el caso de un riesgo como el cibernético, cuya importancia sigue creciendo y que se ve amplificado por el uso de la inteligencia artificial en los ataques, utilizamos datos y análisis para ayudar a los clientes a revisar sus operaciones e identificar las áreas en las que pueden reforzar su gestión de riesgos y su resiliencia.

Comprender mejor los factores de mitigación es beneficioso tanto para el cliente como para la aseguradora.

¿Cuáles son las prioridades clave para los gerentes de riesgos en la actualidad y cómo crees que evolucionarán a medida que el panorama siga planteando más retos?

La prioridad clave para los gerentes de riesgos hoy en día es tener una visión global y ser capaces de anticipar los riesgos. Esto es especialmente cierto si se piensa en la interacción de los riesgos, las formas en que pueden desencadenarse entre sí y el potencial de agregación. Los gerentes de riesgos quieren comprender cómo está evolucionando el entorno y ser capaces de mirar hacia el futuro y analizar el horizonte. El Informe sobre Riesgos Futuros es una herramienta muy útil para ayudar en esta tarea.

Los gerentes de riesgos de hoy en día deben ser capaces de utilizar la inteligencia artificial y otras tecnologías de forma eficaz. En nuestro sector tenemos una gran cantidad de datos no estructurados que resultan demasiado pesados para examinarlos manualmente. Pero con la inteligencia artificial es posible profundizar en los datos de forma granular y ver señales mucho más pequeñas de tendencias y cambios. Los gerentes de riesgos, y sus colaboradores aseguradores, pueden entonces empezar a pensar en estas señales más pequeñas mucho antes.

La comunicación siempre ha sido una habilidad importante para los gerentes de riesgos y hoy en día lo es aún más. Tienen que asegurarse de que las partes interesadas relevantes dispongan de la información que necesitan para realizar su trabajo, ya sean reguladores, consejos de administración, etc., y tienen que adaptar la forma en que se comunican con esas partes interesadas para ser eficaces. Las expectativas de las partes interesadas aumentan año tras año, lo que supone una gran oportunidad para los gerentes de riesgos, pero también un reto. Debéis ser capaces de utilizar la tecnología y automatizar ciertas tareas para poder centraros en lo que realmente aporta valor.

A lo largo de tu carrera en la gestión de riesgos, ¿cuál ha sido la mayor disrupción o reto al que te has enfrentado y cómo ha cambiado esto la forma en que las organizaciones abordan la gestión de riesgos?

Soy europeo y, cuando empecé a trabajar, la gestión de riesgos no era realmente una función independiente, ya que en Europa no lo fue hasta principios de la década de 2000. Empecé mi carrera como director financiero y algunos de los acontecimientos más formativos que se produjeron fueron la burbuja puntocom y luego el 11-S, que fueron acontecimientos devastadores para muchas empresas. Antes, pensábamos en los riesgos de forma determinista, pero esos acontecimientos nos obligaron a empezar a pensar mucho más en los riesgos extremos. Y en 2009, el Parlamento Europeo aprobó Solvencia II, el marco regulador europeo basado en el riesgo para las compañías de seguros y reaseguros. La crisis financiera de 2008-2009 fue gestionada bastante bien por el sector de los seguros, en gran parte gracias al trabajo que ya se había realizado en la década anterior. Estos acontecimientos supusieron para mí una especie de bautismo de fuego en la gestión de riesgos. Creo que el hecho de haber trabajado primero en finanzas me benefició. Cambiar de función puede ayudarte a comprender los riesgos de otras personas y las consideraciones de las distintas partes interesadas. Los gerentes de riesgos necesitan competencias y habilidades, pero la diversidad, en todas sus manifestaciones, también es una verdadera fortaleza.


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